Cuando Guardiola aterrizó en Manchester inmediatamente dio comienzo a la revolución de los ciudadanos. Proveniente de la Bundesliga, el de Santpedor debía establecer los nuevos paradigmas que sostendrían el cambio total que tendría el fútbol de los “skyblues”. En este escenario, las contrataciones de nuevos elementos comenzarían provenientes de un viejo y conocido club: el Borussia Dortmund.
Venido desde el rival directo de su FC Bayern München, el alemán de origen turco Ilkay Gündogan, se alzaba como la primera contratación de Pep a su naciente Citizens side. El internacional alemán estuvo en un gran momento siendo cotizado por muchos clubes europeos, por lo que su arribo al Etihad Stadium parece movido por sus expectativas: “Es asombroso. Es un nuevo capítulo en mi vida y estoy muy feliz ahora que el fichaje se ha cerrado, y estoy deseando empezar este nuevo reto.” Esta última línea que propone esperar por formar parte del equipo se debe a que su traspaso se realizó aun en proceso de rehabilitación de la luxación de su rótula izquierda, lesión que lo marginó de la convocatoria para la Euro 2016.
Luego de incorporarse a las órdenes de Guardiola, el ex Borussia tuvo la mala fortuna de lesionarse nuevamente de forma grave durante la primera parte del partido frente al Watford: Rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha. Gravedad que confirmó las sospechas del entrenador quien diría que la lesión “no tenía buena pinta”. Además, le provocaría un serio desajuste en sus planes para la temporada.
En la fecha siguiente, el City enfrentaría los Gunners de Wenger, liderados por el chileno Alexis Sánchez, quien por esos días gozaba de titularidad y un excelente momento en cuanto a su rendimiento individual. Como señal de apoyo, todos los compañeros de Gündogan llevaron su camiseta puesta con su dorsal (8) y su nombre en el frente. Y fue en el túnel previo al ingreso en que se dio una curiosa y divertida situación. Claudio Bravo y Alexis Sánchez se saludaron afectuosamente y sostuvieron un diálogo que puso en evidencia al tocopillano:
Alexis: ¡Papi no te había visto! Yo decía: “este, ¿dónde está?"
Bravo: ¿Para donde está mirando Ud.?
Alexis: Estaba viendo si estabai adelante po’ (en este momento advierte la camiseta) ¿Qué pasó? ¿Quién es?
Bravo: No, es que se cagó la rodilla el otro día.
Alexis: ¿Quién es el 8?
Bravo: Gündogan.
Alexis: ¿Es un juvenil?
Bravo: No, juega en Alemania.
Alexis: jajaja, no cacho nada. (chilenismo para "no entiendo")
El mundo fútbol vibraría en la pasada fecha 12 de la Premier League con el derby de Manchester. Los dirigidos por Mourinho no la están pasando nada de bien, a diferencia de su colega catalán que llegaba invicto y con serias probabilidades de continuar de ese modo. En ambos bancos estaban a la espera Ilkay y Alexis, observando como se dibujaban los acontecimientos ante sus ojos, esperando el momento de ingresar. Fueron testigos privilegiados del gol a los 12 minutos de juego de David Silva, con un registro de 96 pases completados por el Pep Team, versus 6 de los de Mou en ese momento. Además, la Aplanadora Ciudadana en ese mismo minuto registraría la arrolladora estadística de un 86% de posesión. Números que exponen los estilos diametralmente opuestos de sus entrenadores.
Luego, a 3 minutos de haber sido iniciada la segunda etapa, el Kun Agüero marcaría el 2-0 con una exquisita definición, luego de generar el ataque liderando el desequilibrio ofensivo de la jugada desde su origen. Agüero consolidaría con esta anotación la significativa estadística de convertir en 9 ocasiones en 10 derbys. Impresionante. Luego seguiría el descuento del United tras un error de Ederson al intentar frenar el avance del recién ingresado Lukaku. A través de los 11 pasos marcó Martial.
Quedando poco más de 20 minutos por delante, el portugués debía acelerar un poco las cosas para intentar el empate cuando menos, por lo que decide reemplazar a Ander Herrera y a Rashford por Juan Mata y Alexis Sánchez. En respuesta a esto, Guardiola sustituye al Kun por Ilkay Gündogan. 11 minutos más tarde ocurriría lo que todo el mundo fútbol aún sigue comentando y que protagonizaría el alemán: el gol de los 44 pases del City.
Todo inicia luego de que Fernandinho lograra arrebatarle el balón a Lukaku y Mendy iniciara la cuenta que terminaría con la definición uno a uno de Gündogan frente a De Gea. Pero ¿acaso fueron sólo pases? Si bien es cierto los pases son la obsesión del estilo de Josep Guardiola, cada intención y/o característica de cada movimiento es lo que manifiesta el propósito real de cada enlace. Dentro de los 44 pases, hubo un total de 16 Pases Profundos, es decir, un 36% de los pases realizados tuvieron características plenamente ofensivas. Otra característica interesante del análisis de la jugada previa al gol es que el 19% de esos pases profundos pertenecieron a, ni más ni menos, Ilkay Gündogan. Incluso el ex Dortmund lideró los Desequilibrios Ofensivos de la jugada con 4 de los 7 que registró el City en la jugada que se extiendió por poco menos de 2 minutos hasta la estocada final.
Alexis Sánchez vio entrar al “8” de los del City desde el interior del campo de juego. Debe haber compartido la impotencia de sus compañeros ante la incómoda situación de no poder recuperar el balón. Incluso, desde su perspectiva, tuvo la visión despejada de la definición del volante del City. Ahora es probable que no tenga que volver a preguntar quién es Gündogan.
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