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Los números les dan la razón a quienes piden a Valdivia en La Roja

El Mago detecta registros insuperables. Y Fernández marca un interesante rendimiento, claramente sobre Diego Valdés.


El estadio Morumbí de Sao Paulo se presentó con sus límites colosales el día que Jorge Valdivia jugó su último partido por la Selección. Fue hace un año, el 10 de octubre, cuando el equipo de Juan Antonio Pizzi no pudo clasificar al Mundial de Rusia.


Ahora que la selección de Reinaldo Rueda prueba nuevos caminos, el rendimiento del volante de Colo Colo vuelve a presionar con una convocatoria, avalado simplemente por los números. Si la idea del recambio ya abrió una puerta a Matías Fernández, con 32 años, el rendimiento de Valdivia entra en terreno de análisis con el sistema de estadísticas avanzadas Sico Index. Se trata de una serie de 13 indicadores que miden el rendimiento individual en ciertas facetas del juego, una evaluación de desempeño con notas aplicada al fútbol, que provee de información a clubes chilenos, como U. de Chile y mexicanos como el Necaxa. En eso, el peso de Valdivia es demoledor comparado con quienes juegan en su mismo puesto.


El viejito vigente


Puesto bajo este estudio, la nota de Valdivia como promedio en 15 partidos por Colo Colo es un 6,18, bastante superior a la de Matías Fernández, con 5,76 en el Necaxa. Y es todavía más lejana que la de Diego Valdés en la selección, el jugador más usado por Rueda en ese puesto, con un 4,99. Lo que rompe cualquier equilibrio aparece ya en el indicador “pases profundos”. En 15 encuentros, el promedio por partido de Valdivia es de 8,6. Valdés, como referencia, en 6 juegos con la Roja, cuenta con un promedio por partido de 3,8.

“Desequilibrios ofensivos” es otro indicador sustancial en un volante de creación, porque revela el momento en que da lugar al ataque de su equipo. Formalmente se trata de una “ventaja obtenida por un jugador por velocidad o dribling”, pero no hay muestra mejor que la viralizada jugada que Valdivia realiza ante dos defensas en el duelo con Palmeiras, en el Monumental. En este caso, el “Mago”, otra vez comparado con lo que realiza Valdés en la selección, tiene 8,0 promedio por partido, contra 2,0.


Un indicador completo es el llamado “aporte efectivo”, donde Valdivia vuelve a arrasar. De atrás hacia adelante, Valdés tiene una nota de 6,33, Fernández, 8,5, y Valdivia, un 13,2.

El punto en contra del volante aparece en el criterio “pérdidas”, donde aparece con un promedio por partido de 8,6, lo que refleja también el nivel de riesgo que asume en la cancha.


Un ítem llamativo es el de juego aéreo, donde es también muy superior a Fernández y Valdés, con 1,1. No se queda atrás en las “recuperaciones”, donde también marca precedente, con un 3,9. Las cifras son tan claras como la divertida frase que sacó el propio Valdivia el 11 de septiembre, refiriéndose a la posibilidad de ir a la selección, pese a que Rueda ha puesto un criterio de edad como tope: “Este viejito está vigente todavía”. 


El regreso del Mati


El volante chileno aparece como el jugador de mejor rendimiento en el Necaxa, durante el Apertura 2018. Ha jugado 10 de 12 partidos posibles y su nota Sico Index es 5,76. Ha tenido un rendimiento destacado sobre el promedio de 5,5 de su equipo en 9 de esos 10 partidos, lo que equivale a 90 %. Esto se ha traducido en 3 goles durante la temporada, un promedio importante si se piensa que su mejor rendimiento en esa categoría se remonta a los 3 goles que marcó en la Serie A de Italia, por el Fiorentina, en la temporada 2013/2014; y a los 5 goles que marcó en la liga de Portugal, por el Sporting de Lisboa, en la temporada 2010/2011.

En una revisión cualitativa de esos números, Rodrigo Jul, creador de Sico, resume lo que ocurre exactamente con Matías Fernández. “A parte de tener buenos números, está ejecutando un rol de liderazgo entre gente joven de Necaxa, un equipo con rostros nuevos. La experiencia le permite cumplir el rol de organizar el juego, genera un balance, un equilibrio. Esto tiene una doble capa: juega bien y tiene un rol de liderazgo. Dentro de sus registros destacarías el de tiros a portería. Tiene un 2,2, lo que es altamente efectivo en un volante, y todavía más si se traduce en su promedio de 0,3. Consideremos que los equipos chilenos, por ejemplo, tienen un promedio de 11 tiros por partido. Y que un jugador concentre un 2,2, siendo un volante, es muy destacado. No ocurre lo mismo con Valdivia, quien no se destaca por su o con Valdivia, quien no se destaca por su buen tiro y sí por los pases”, define.

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