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La Roja 3.0

El software de estadísticas avanzadas, SICO, creado por Rodrigo Jul, analiza el rendimiento de la selección.

Rodrigo Jul recuerda que cuando estaba en segundo año de Ingeniería Comercial en la Universidad Católica vio dos alternativas para trabajar en sus ratos libres. Como descartó hacer de mesero en un restaurante los fines de semana, empezó con un proyecto donde veía un desierto. Le gustaba tanto el fútbol, que comenzó a idear una manera de ordenar estadísticas y asignarles valor.


Sentado ahora en una sala de un décimo piso en Apoquindo, Jul se ve rodeado de pizarras con números y nombres de jugadores. Han pasado casi 15 años y esa idea lleva por nombre SICO, una empresa que maneja un sistema de estadísticas de fútbol y que está cerca de concretar un hito como modelo de gestión para todos los clubes de la federación de Chile.

Medir el rendimiento de un jugador para que sirva en las decisiones técnicas es el objetivo del software desarrollado a partir del 2008. Esto significa contar con números concretos para definir el valor de alguien en distintas facetas del juego. El análisis se realiza a través de 27 categorías para tratar de capturar la productividad e improductividad en un partido.


“Hay 13 indicadores y 14 sucesos trascendentes. Los indicadores son sucesos de cuantía reiterada durante un partido, como las recuperaciones o los desequilibrios ofensivos. Los sucesos trascendentes son hechos aislados, pero que son muy determinantes para el resultado del partido, como los goles o una salvada inminente”, detalla.


Durante un partido cualquiera se hace una suma simple con los indicadores. Luego entra un componente subjetivo, que es la ponderación que realiza un experto y, finalmente, se hacen correcciones por todos los sucesos trascendentes. “Se obtiene un número, de escala 1 a 7, como se usa en el sistema educacional en Chile, o de 1 a 10. Es un perfil resumido. O mejor dicho, es como hacer un escáner a cada jugador”, explica.


Para llegar a este punto, Jul contó en su momento con un aporte excepcional. Cuando Manuel Pellegrini estaba en Villarreal, supo que un día el técnico andaba de vacaciones en Chile y lo llamó a su casa. Respondió el mismo entrenador, quien lo escuchó y le dio su mail para seguir conversando del sistema. “Desde su inicio, los criterios de Sico han sido los mismos. Pero hay un indicador que cambió de nombre y es uno de los aportes de Manuel a nuestra metodología: se llama cortes de juego”.


¿De qué se trata exactamente? Explica Jul: “Son las jugadas defensivas donde se corta el ataque, pero no se consigue recuperar la pelota. Tiene una diferencia con otra jugada en que se quita la pelota y que es la recuperación. El corte de juego es positivo, porque interfiere sobre un ataque. A veces las jugadas son tan milimétricas, que cortar puede ser muy importante y puedes salvar a un equipo de un gol”.


SICO, además, sirve como una buena herramienta de scouting, la industria de buscar jóvenes talentos. “Un ejemplo concreto y cercano es la generación que jugó el Mundial Sub 20 de Turquía 2013. Esa vez alcanzamos un acuerdo con la federación de Chile para seguir todo el campeonato sudamericano que se jugó en Mendoza, toda la fase previa antes del Mundial, y todo el Mundial. En el proyecto que encabezó Mario Salas, el perfil completo de todos los jugadores está bajo la radiografía del software”.


A continuación, las claves de la Roja según SICO.


Alexis Sánchez: “En el Mundial de Brasil era uno de los tres mejores de Chile, junto a Claudio Bravo y Gary Medel. Y después de eso ha sido el número uno. Tiene un registro sorprendente de desequilibrios ofensivos y de pases profundos, combinado con un nivel de recuperación de pelotas altísimo para un delantero. Funciona como un motor ofensivo en la articulación del juego de Chile. Pero hoy el fútbol es más competitivo y es más factible neutralizar a un crack”.


Arturo Vidal: “Lo de él es complejo, debido a la operación a la rodilla que tuvo antes del Mundial. Allí logró un rendimiento ascendente y contra Brasil alcanzó el máximo. Lo que vino después fue un proceso difícil y sólo a final de esta temporada retomó su nivel. Es un jugador que tiene números excepcionales en recuperación de pelotas y desequilibrio ofensivo. Aparte de ser el jugador con mayor cantidad de kilómetros recorridos, la intensidad defensiva que le imprime al equipo es su sello. En términos de números, viene en ascenso y por lo que se proyecta en los números, irá a más de lo que ya hizo en el Mundial”.


Jorge Valdivia: “Sigue siendo clave su estado físico. Sólo teniendo a Valdivia, el rendimiento ofensivo cambia. Hay que ver cuántos minutos puede estar en la cancha. Su rendimiento en el ítem de pases profundos es impresionante. De los ocho partidos de preparación jugados por Chile, él sólo jugó en el 5-0 contra Venezuela. Su promedio es de 6,28, un número sensacional”.


Mauricio Isla: “Ha tenido una progresión negativa. En el Mundial fue el undécimo rendimiento de Chile, con un 5,26, yendo de más a menos. Terminó los dos últimos partidos jugando por debajo del promedio del equipo. Partió con un 6,12 contra Australia, después tuvo un 5,4 contra España y termina con un 4,75 contra Holanda y Brasil. Ése es un rendimiento que Chile lamenta mucho, porque no tiene cambios en esa posición. En los amistosos, Isla repite esta irregularidad. Se une de manera preocupante al problema de la defensa, donde, salvo Medel, no hay grandes certezas”.


Malas marcas: “El análisis de SICO establece que ésta es una de las debilidades de Chile: las infracciones fuera del área generan tiros libres peligrosos y las deficiencias defensivas en pelotas detenidas son dramáticas. En la pasada Copa América, la selección promedió 10,75 malas marcas por partido. Uruguay, que fue el campeón, tenía 5,42. Este indicador genera una tendencia peligrosa. Después de Claudio Borghi llegó Sampaoli como DT, con otra manera de trabajar ese aspecto, y así el promedio de malas marcas en el Mundial fue 8,25”.


El bajón: “Chile tuvo en el Mundial una nota promedio de 5,65, con partidos altísimos, como ante Australia, España y Brasil. Pero luego tuvo una involución. Perdió los últimos tres partidos previos a la Copa América, ante Uruguay, Irán y Brasil. Si nos guiamos por eso, los antecedentes no son auspiciosos. El equipo, en vez de seguir creciendo, ha tenido un retroceso en algunas dimensiones. Colectivamente, no se ha visto bien. Es lo que dicen los números, pero puede cambiar”.


La conclusión: “Pensando en el Chile del Mundial, se esperaba una gran chance en esta Copa América. Pero las estadísticas dicen que el equipo, en general, viene a la baja. El mejor respaldo, no obstante, es lo bien que llegan individualidades como Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis Sánchez. Estamos hablando de cuatro jugadores de rendimiento mundial que forman una columna vertebral. Gonzalo Jara y Marcelo Díaz han bajado, pero lo bueno es que vuelven a la nómina David Pizarro y Matías Fernández, que tienen registros de alto nivel jugando en Europa. Esto habla de cierto potencial”.

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